Las mariposas son uno de los animales preferidos por millones de personas en todo el mundo por su belleza. Verlas posar en los jardines, posando de flor en flor o tomando sol en los arbustos es uno de los principales placeres que sienten quienes se atraen por la jardinería.
Además, es un método genial de despertar el interés de los niños por la jardinería. En la actualidad, según la ciencia, hay más de 20 mil especies de mariposas en todo el mundo. Por lo tanto, podríamos asegurarnos ver al menos un centenar de ellas cerca de tu hogar.
En el caso de que tengas un patio enorme o un balcón diminuto, puedes atraer los bellos visitantes del jardín ofreciéndoles alimento, agua y refugio en cada etapa de su vida. Lo primero que debes hacer es conocer cuáles son las plantas que atraen estos insectos.
Las mariposas necesitan flores para devorarlas en su adultez. Además, también requieren plantas huésped para que als orugas bebé las devoren al salir de la crisálida. Todas estas flores y plantas se caracterizan por necesitar un mínimo de seis horas de luz solar directa.
Una buena estrategia es ofrecer muchos tipos de flores para atraer variedades de mariposas y para que florezcan todo el año. Esto aumenta el néctar que beben todo el año. Algunas de las plantas preferidas son el aliso dulce, las caléndulas, las petunias, el heliotropo, la lantana, la verbena, las zinnias y los girasoles.