La importancia del colágeno para la salud de la piel y el envejecimiento es indiscutible. Esta proteína es esencial en los tejidos conectivos del cuerpo y desempeña funciones clave en la estructura de la piel y la fortaleza de los huesos. Si bien existen suplementos de colágeno disponibles en el mercado, también es posible obtener colágeno de manera natural y económica utilizando un ingrediente común que seguramente tienes en tu casa: la cebolla.
La cáscara seca de la cebolla contiene un compuesto llamado BZF, el cual actúa como antioxidante y antiinflamatorio, promoviendo la producción natural de colágeno. Con esta receta casera, podrás aprovechar al máximo las propiedades de la cebolla para cuidar tu piel.
Los ingredientes necesarios para preparar esta crema de colágeno casera son: cáscara de cebolla, semillas de linaza, agua, leche, almidón, agua de rosas, aceite de linaza y aceite de jazmín. Además, se agregan aceites esenciales con propiedades antioxidantes para potenciar los efectos de la crema.
El proceso de preparación es sencillo: coloca las cáscaras de cebolla y las semillas de linaza en un recipiente, añade agua y hierve a fuego lento durante 10 minutos. Una vez que la mezcla se haya enfriado, cuélala y mézclala con leche. En otro recipiente, calienta leche y almidón hasta obtener una consistencia espesa. Luego, agrega dos cucharadas de la combinación de leche a la de cebolla y linaza, y mezcla bien. Añade agua de rosas y aceite de linaza, y finalmente unas gotas de aceite de jazmín.
Esta crema de colágeno casera es apta para todo tipo de pieles. Se recomienda aplicarla en la cara y el cuello, después de lavar bien la piel por las noches. Déjala actuar durante 45 minutos y luego enjuaga con agua tibia. Repite este procedimiento unas tres veces por semana para obtener resultados visibles en poco tiempo.