La naranja es una de las principales frutas elegidas en los desayunos mexicanos. El jugo tiene características que dotan de energía al cuerpo en los primeros momentos del día. No obstante, según los expertos este refresco no es muy sano si se consume en exceso.
Junto con el café, el té y la leche, el jugo de naranja dice presente en la mayoría de los desayunos de todo el planeta. La mala noticia, según una reciente investigación, es que para la población mayor podría incluir pproblemas de salud producto del consumo en exceso.
Alba Coll, un experto en nutrición que trabaja en la Fundación Alicia, un centro de investigación de Barcelona que está enfocado en los hábitos alimenticios, explicó que hay que prestar atención a los niveles de azúcar en sangre después de consumir el jugo de las naranjas.
Según ella, lo ideal es consumir la naranja completa y por sí sola, en lugar del refresco. "El efecto de beber un zumo que hemos exprimido en casa en comparación a comernos la naranja, tiene un impacto totalmente distinto en nuestro cuerpo", expresó el científico.
Según relató, el jugo de naranja tendría el azúcar de dos o tres frutas. Además, cuando son exprimidas se les quita la fibra y eso permite que la absorción de la glucosa sea más sostenida. "El zumo (jugo) lo tomamos rápidamente, lo que favorece que suba más rápido el azúcar en sangre", sostuvo el experto.
Por lo tanto, los niveles de azúcar en sangre podrían ser irregulares si se consume un jugo de naranja en cada desayuno. Esto podría producir algunos síntomas como cambio de humor, hambre y sueño en exceso. Por otra parte, puede provocar problemas graves como diabetes, obesidad y enfermedades cardiovasculares.