La inteligencia artificial ha dado un nuevo paso adelante en su aplicación a la medicina. Según un estudio publicado en la revista Nature, la IA ha superado a los humanos en la evaluación de ecocardiogramas, un tipo de imagen utilizada para el diagnóstico de dolencias cardiacas.
El equipo multidisciplinar del Centro Médico Cedars-Sinai de Los Ángeles realizó un ensayo aleatorizado y ciego para evaluar la precisión de la IA en la lectura de 3.495 ecografías. Los resultados mostraron que los médicos hicieron correcciones a la máquina en un 16,8% de los casos frente al 27,2% de los técnicos humanos.
En este estudio, se pidió a cardiólogos que valoraran la evaluación inicial de los técnicos de ultrasonidos que suelen hacer ese trabajo y de las realizadas por la inteligencia artificial. Los resultados fueron contundentes: los cardiólogos no fueron capaces de distinguir cuáles eran evaluaciones hechas por la inteligencia artificial o por una persona. Además, según los autores del estudio, “para los pacientes que se sometieron a una cuantificación ecocardiográfica de su función cardiaca (...) la evaluación por la IA no fue inferior a la de los ecocardiografistas”.
El cardiólogo David Ouyang, líder del equipo responsable del estudio, no cree que esta tecnología vaya a sustituir el trabajo de los profesionales, pero espera que ayude a ahorrar tiempo y minimizar las partes más tediosas del trabajo de diagnóstico por imagen cardiaca. La IA podría ser especialmente útil para hacer más asequible el tratamiento médico.
Amparo Martínez, presidenta de la Asociación de Imagen Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología y cardióloga del Hospital Clínico Universitario de Santiago, afirma que los programas semiautomáticos para analizar diferentes medidas de un ecocardiograma ya existen en las estaciones de trabajo de última generación. Aunque esto permite ahorrar tiempo, la valoración de un experto sigue siendo necesaria. La tecnología puede ayudar a agilizar el trabajo, pero siempre será necesaria la labor del médico.