El aguacate es una de las piezas culinarias más importantes de las cocinas mexicanas. Este ingrediente es la estrella de decenas de platillos que son una pieza importante de la cultura gastronómica, pero tiene como defecto que se pone negro con demasiada facilidad.
Para evitar esta situación, hay un truco hogareño muy interesante que bien podría considerarse como uno de los secretos mejor guardados por los cocineros de restaurantes. La mayoría de las personas que trabajan en la gastronomía saben que esta fruta es muy preciada y que hay que aprovecharla por completo.
La clave de este truco es que se pueden evitar desperdicios del aguacate y que lo puedes aplicar directamente para evitar tenerlos negros en el futuro. Obviamente, luego después se puede utilizar para preparar salsas y el guacamole que tanto caracteriza a nuestra cultura.
Para empezar, hay que entender que el aguacate se pone de color negro una vez que los partimos. Esto le sucede a muchas frutas porque su pulpa se pone en contacto con el oxígeno de la superficie y empieza a oxidarse de forma rápida. Hay que remarcar que esto no es lo mismo que la putrefacción, ese es un proceso diferente.
Para evitar que el aguacate comience su proceso de oxidación, o sea que se ponga negro, hay que cortarlo poco tiempo antes de consumirlo. Además, se le puede colocar un ingrediente antioxidante como el limón para retrasar el ingreso del oxígeno a la pulpa. Esto va a hacer que dure más tiempo verde y fresco. Con este truco le alargarás la vida al menos 24 horas.