Los alimentos azules son aquellos que provienen del mar o de fuentes de agua dulce y se han convertido en una opción alimentaria cada vez más importante. Un estudio reciente realizado por un equipo internacional de investigadores sugiere que aumentar el consumo de alimentos azules podría contribuir a resolver desafíos globales, como los déficits nutricionales y la resiliencia ante el cambio climático. Además, los alimentos azules pueden ser una opción más sostenible en términos ambientales.
Los investigadores han destacado cuatro roles claves en la nutrición que los alimentos azules pueden cumplir en la mejora de la sostenibilidad y eficiencia de los sistemas alimentarios a nivel nacional. Uno de ellos es reducir las deficiencias en vitaminas B12 y omega 3, nutrientes importantes para la salud. Además, el consumo de alimentos azules podría ayudar a disminuir las enfermedades cardiovasculares relacionadas con el consumo excesivo de carne roja.
Otro de los roles que los alimentos azules pueden cumplir es reducir los impactos ambientales de la producción de alimentos. La producción de alimentos azules genera presiones ambientales relativamente más bajas que la producción de carne terrestre, lo que puede contribuir a la disminución del costo que la producción de ganado terrestre impone sobre la tierra. Por último, el consumo de alimentos azules podría mejorar la adaptación y la resiliencia frente al cambio climático.
Es importante destacar que, aunque el potencial de los alimentos azules para beneficiar a las personas, su nutrición y al medio ambiente es significativo, sigue siendo subestimado. Los investigadores destacan la importancia de que los líderes políticos comprendan las distintas aportaciones que los alimentos azules pueden brindar y consideren las posibles compensaciones que puedan requerirse. Además, señalan que, al reducir los impactos en la salud y el medio ambiente, también se podría reducir la presión en los sistemas sociales.
Fomentar un mayor consumo de alimentos azules puede disminuir la ingesta de carne roja y procesada y, por ende, reducir los riesgos y las tasas de padecer enfermedades cardíacas. Además, los alimentos azules pueden contribuir a crear un sistema alimentario más sostenible y amigable con el medio ambiente. En este sentido, es importante que se promueva el consumo de alimentos del mar y se trabaje en la concientización sobre sus beneficios.