El corte bob es uno de los principales cortes de cabello de mujer desde hace un siglo aproximadamente. La década del '20, en medio del período de entreguerras y antes de la gran depresión, tuvo a los salones de belleza apostando por un estilo que se adaptara a todos los estilos de cabello.
Inspirados en las enfermeras de la primera Guerra Mundial, el universo de la estética empezó a poner de moda este estilo de cabello sin esperar que permaneciera un siglo en cartelera. Las claves con las que se originó son las que los hicieron perdurar en el tiempo, comodidad e higiene.
Con el paso del tiempo, el corte bob se volvió un clásico gracias a sus renovaciones constantes que le permitieron consolidarse con el paso del tiempo. Las variaciones que fueron surgiendo con el paso de las décadas fueron un símbolo de modernidad en las mujeres que no desean tener el pelo largo.
Una de las principales variantes que está de moda hoy en día es el 'Shaggy bob'. Este corte de pelo se podría definir como una fusión entre el corte bob clásico y el estilo shag, que tiene al degrade como principal característica. Por lo tanto, se podría definir como una versión degradada del corte bob tradicional.
El degradé del 'Shaggy bob' se puede conseguir si el cabello es cortado en capas. Esta acción modifica la forma entera del corte bob y le da un estilo tan moderno como desenfadado. Se puede utilizar con un flequillo despuntado, tupido o estilo cortina, aunque tiene que ser peinado con las puntas hacia afuera.
Este estilo de cabello le sienta muy bien a quienes tienen rostros redondos y cuadrados. No obstante, si la persona que desea hacerse este estilo tiene el rostro alargado, debe tener en cuenta que debería acentuar el volumen en los laterales para poder lucirle a pleno.