El envejecimiento es un proceso biológico tan natural como irreversible. Por el momento, las causas del deterioro del organismo por el paso del tiempo son una incógnita; aunque eso no imposibilita la creación de determinados productos que luchen contra la vejez.
Más allá de esto último, las investigaciones científicas siguen buscando saber por qué los cambios de cada órgano de una persona son diferentes a los de otro individuo. En el último tiempo, dos investigaciones, una danesa y la otra española, confirman que el envejecimiento comienza antes en las mujeres, pero evoluciona más lentamente que en los hombres.
“Poco se sabe sobre los cambios específicos que ocurren con el envejecimiento en los seres humanos”, explicó Michel Ben Ezra, el autor del estudio danés e investigador de la Universidad de Copenhague. Por el otro lado, Pablo Burraco, el científico de la Estación Biológica de Doñana del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (EBD-CSIC) y autor del estudio científico español elaborado con la Universidad de Glasgow, comentó “Dicen que si alguien piensa que entiende el envejecimiento es que no lo conoce”.
La investigación del Centro para el Envejecimiento Saludable de la Universidad de Copenhague fue publicada en Biorxiv y todavía no ha sido revisada, pero sugiere que las mujeres muestran los primeros signos del envejecimiento a los 19 años, pero el proceso es gradual. En cambio, los hombres empiezan a envejecer a los 40 años de forma acelerada.
Los investigadores alcanzaron estas conclusiones del envejecimiento después de analizar marcadores de senescencia celular en 33 millones de informes de biopsias de 4,9 millones de personas de todas las edades entre 1970 y 2018. No obstante, la muestra, que es súper amplia, también es una limitación porque a los individuos analizados se les hizo un examen por alguna patología.
“Las biopsias solo se tomaron cuando los participantes buscaron atención médica. Por lo tanto, el envejecimiento masculino puede parecer que comienza más tarde porque los hombres tienden a buscar ayuda médica cuando sus síntomas están más avanzados, al contrario que las mujeres”, admitió Morten Scheibye-Knudsen, coautor del estudio, en New Scientist.