La muerte es uno de los fenómenos naturales que más preocupan a las personas. Algunos por curiosidad u obsesión se han encargado de averiguar cuáles son las formas más dolorosas de dejar la Tierra. Esta es una lista con las cinco principales, según la ciencia sin un orden específico.
Morir por radiación es una de las formas que más dolor genera, sin dudas. Los efectos de la radiación cambiaron la vida del ser humano, la forma en la que produce energía, tecnología y avances médicos. Sin embargo, estar expuesto a altas dosis puede ser mortal. Según los Archivos Atómicos, la radiación "puede causar desde alteraciones en el ADN, vómitos, diarrea, destrucción de neuronas, convulsiones, hemorragias internas, cáncer o queloides".
Uno de los métodos más antiguos y populares es la Crucifixión. Pese a que las heridas se hacían en las manos y en los pies, donde eran clavados o atados a una cruz, las víctimas morían por fatiga y asfixia. "El peso del cuerpo tirando de los brazos hacer respirar sea muy difícil", explicó el fisiólogo de King's College en Londres, Jeremy Ward. Una muerte muy dolorosa.
Morir por culpa de lava o fuego no es nada recomendable. Las personas que son víctimas de este tipo de muerte no solo sufren heridas y quemaduras superficiales, sino también internas, principalmente en las vías respiratorias. La inhalación de humo es una manera silenciosa de perder la vida. El decaímiento produce dolor en el pecho, de cabeza y problemas para respirar antes de morir.
En la actualidad, la pena de muerte es legal en algunos lugares del mundo y Estados Unidos es uno de ellos. Las personas son asesinadas con la inyección letal. Esta está formada por tres medicamentos que anestesian y detienen las funciones orgánicas del hombre. Las personas que padecen este tipo de muerte no solo sufren dolores impensados, sino que se ahogan con su propia sangre.
Por último, el cáncer de páncreas es una de las peores maneras de perder la vida. El síntoma principal de esta enfermedad es el dolor. "A medida que los tumores en el páncreas crecen, suelen empujar otras partes del cuerpo, lo que puede ser muy doloroso", explicó el investigador del cáncer, Shubham Pant.