SEMANA SANTA

Esta es la mejor forma de lavar el pescado en esta Semana Santa

En pocos pasos vas a poder lavar el pescado y cocinarlo a la perfección esta Semana Santa.

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El pescado es un alimento indispensable de Semana Santa..Fuente: Pexels.
Escrito en ESTILO DE VIDA el

Semana Santa comienza en unos días con el Domingo de Ramos y millones de personas distribuidas por todo México van a realizar actividades vinculadas a esta época del año. Una de las más importantes consiste en comer pescado por respeto a la carne de cristo que fue crucificada. Sin embargo, no todos lo saben lavar por lo que estos datos son interesantes.

El paso a paso de lavar el pescado antes de cocinarlo

  • Enjuagar el pescado

Si el pescado ha estado expuesto a bacterías antes de llegar a tu hogar, por eso hay que colocarlo en una bandeja con agua y limpiarlo usando ambas manos. De esa manera vas a evitar que las bacterías proliferen cuando lo cortas.

Hay varias formas de cocinar el pescado. Fuente: Archivo.
  • ¡Adiós escamas!

A pesar de que parece difícil, es muy sencillo descamar el pescado. Lo primero que tienes que hacer es sujetarlo de la cola y raspar desde la cabeza hasta la cola con un cuchillo bien afilado. Luego de acabar con un lado, deberás seguir con el otro y volver a lavarlo para que las escamas no sigan peladas a la piel.

  • Cortar aletas

El paso siguiente consiste en cortar las aletas sujetándo el alimento en el aire y cortando desde la base con el cuchillo, pero si son muy largas puedes ir cortando de a trozos hasta llegar al nacimiento.

El pescado debe ser lavado antes de ser consumido. Fuente: Pexels.
  • Abrir el pescado

Posiblemente, el paso más complicado sea abrirlo. Para eso debes sujetar el pescado boca arriba, inclinarlo un poco y al detectar una ligera abertura tienes que introducir el cuchillo bajando lentamente sin introducirlo por completo. Si lo haces, puedes romper la bolsa de los intestinos y hacer que las bacterias se esparzan en el interior de su cuerpo.

  • Sacar el relleno

Luego de abrirlo, tienes que retirarle las vísceras y tripas con calma y sin movimientos fuertes porque se pueden romper. Debes abrir el cuerpo para inspeccionar que no quede ningún órgano dentro del pescado. Luego, el paso final consiste en lavarlo una vez más para que el agua fría se lleve los restos que quedaron en el interior.