La mononucleosis infecciosa es una enfermedad común que se transmite a través de la saliva y se conoce popularmente como la “enfermedad del beso”. Aunque es una enfermedad leve, algunos casos pueden ser graves. La mononucleosis infecciosa es causada por el virus de Epstein-Barr (VEB), uno de los virus del herpes. Una vez contraída, el sistema inmunitario aprende a controlar la infección, pero el virus permanece en el cuerpo sin causar enfermedad.
Los síntomas más comunes de la enfermedad del beso incluyen fatiga, falta de apetito, dolor de cabeza, dolor de garganta, dolores musculares, erupción cutánea, inflamación de los ganglios linfáticos (especialmente en el área del cuello) e inflamación del bazo.
Estos síntomas suelen desaparecer en dos o cuatro semanas, pero algunas personas pueden sentirse débiles o cansadas durante meses después. Aunque la mayoría de las personas se recuperan completamente de la mononucleosis infecciosa, se estima que el 50% de las personas que contraen la enfermedad sufren inflamación del bazo.
En algunos casos, un bazo agrandado puede sufrir una ruptura o desgarro, lo que podría requerir de una cirugía de urgencia. Por lo tanto, es importante buscar atención médica si se sospecha que se tiene mononucleosis infecciosa, conocida como la enfermedad del beso.
La mononucleosis infecciosa se transmite de persona a persona a través de la saliva, pero no solo se contrae al besar a una persona. El virus también se transmite si se comparte comida o bebida del mismo recipiente con una persona infectada. Es importante tener en cuenta que el virus puede estar presente en la saliva de una persona infectada incluso si esa persona no presenta síntomas.