La dieta mediterránea es un plan de alimentación que se centra en los alimentos de origen vegetal, limitando la ingesta de grasas saturadas y carne roja. Seguir esta dieta puede tener un impacto positivo en el organismo, ayudando a mantener alejadas numerosas enfermedades potencialmente mortales del corazón y el cerebro.
Según un estudio publicado en la revista Heart, seguir una dieta mediterránea puede reducir en un 24% las probabilidades de muerte en mujeres. Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron varios estudios sobre la dieta mediterránea, separando los detalles sobre las mujeres de los hombres.
Las mujeres que siguieron más estrictamente la dieta mediterránea tuvieron un 24% menos de riesgo de padecer enfermedades cardiacas y un 23% menos de riesgo de muerte prematura por cualquier causa que las mujeres que apenas siguieron la dieta. Asimismo, se registró una disminución de las muertes por ictus, aunque no fue estadísticamente significativa.
Los expertos australianos indicaron que las posibles justificaciones para estos buenos resultados estarían en los efectos antioxidantes y del microbioma intestinal de la dieta mediterránea sobre la inflamación y los factores de riesgo cardiovascular. A esto habría que sumarle que una dieta mediterránea aporta componentes importantes como los polifenoles, los nitratos, los ácidos grasos omega-3, más fibra y una menor carga glucémica.
Pese a los efectos positivos de la dieta mediterránea, el estudio también deja claro que las mujeres tienen factores de riesgo cardiovascular específicos que pueden aumentar las posibilidades de cardiopatías por mucha dieta saludable que se lleve. Pese a esto, sigue siendo importante que tanto hombres como mujeres sigan un estilo de vida saludable y equilibrado para reducir notablemente el peligro de sufrir enfermedades cardiacas y circulatorias.