La humedad es un signo claro del paso del tiempo y algunos objetos son susceptibles de generarla. Entre ellos figuran las joyas, las cuales de guardarlas inadecuadamente puede provocar que éstas se estropeen. Lo que debes hacer es guardarla de forma separada y es muy importante que sigas estos consejos:
1-No juntes el oro y el cobre: De acuerdo con Marcus Young, profesor de ciencia de materiales en la University of North Texas, juntar plata y cobre genera una especie de “batería” fatal. La unión se convierte en una celda galvánica en la que los iones presentes en los metales son transportados de uno a otro y se corroen. Por lo tanto, esto provoca reacciones que dan como resultado manchas y decoloración en las joyas.
Gran parte de las joyas contienen plata y cobre. Como resultado, cualquier joya que contenga plata y cobre es susceptible al deslustre, y eso es casi todas las joyas comunes. Según Judith Anderson, experta en joyería, el oro de 14 quilates tiene solo un 58,5% de oro puro. La concentración ideal para la joyería es de 14K, 18K o hasta 22K. ¿Y qué quiere decir esto? Pues que toda joya marcada como de oro 14 quilates (14K), por ejemplo, contiene 14 partes de oro mezclado con 10 partes de otro metal.
2-Cuidado con la humedad: La velocidad de oxidación varía, precisamente, en función de la formación de la aleación, es decir, la proporción de cada metal en la composición de la joya. Con todo ello: a tus piezas de joyería no les importa estar juntas, pero por su naturaleza misma detestan estar revueltas.
Es por ello que el almacenamiento de tus joyas por separado también debe ir acompañado de una elección adecuada en cuanto al ambiente en el que se guardan. Se trata de almacenar estas piezas en un lugar limpio y, sobre todo, lejos de la humedad. Esta última suele ser responsable de crear una capa de hidróxido y óxido que provoca opacidad. Por su puesto, contra el paso de los años no se puede hacer mucho, por lo que esto prolongará que tengas que frecuentar la joyería a menudo, pero no lo evita por completo.