Un estudio reciente realizado por la Universidad de Barcelona y el CIBER de Fragilidad y Envejecimiento (CIBERFES) sugiere que una dieta rica en fibra puede disminuir el riesgo de deterioro cognitivo en personas mayores que tienen el genotipo ApoE-e4, que se considera un factor de riesgo genético para el desarrollo de Alzheimer. Este estudio se basó en el proyecto InCHIANTI, que analizó a 1,139 adultos mayores de 65 años de dos zonas de la Toscana.
Los investigadores evaluaron la alimentación, el estado cognitivo y otros parámetros de salud de 848 voluntarios, de los cuales el 56% eran mujeres y tenían una edad media de 74 años. El estudio demostró que un aumento de cinco gramos de fibra al día se asoció con un 30% menos de riesgo de deterioro cognitivo en los participantes con haplotipo APOE-e4.
Es crucial encontrar factores de riesgo modificables para el desarrollo de demencia en personas mayores, ya que es un problema de salud pública que no tiene tratamiento. La dieta es una de las estrategias de prevención más eficaces, según Tomàs Meroño, uno de los principales investigadores del estudio en base al Alzheimer.
La apolipoproteína E (ApoE) es una proteína multifuncional que sintetizan y secretan diversas células como los hepatocitos y los adipocitos. El gen de l’ApoE, que es polimórfico y tiene tres alelos codominantes, se halla en el cromosoma 19. El haplotipo APOE-e4 es una variante genética que se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer.
Este efecto protector solo se observó en personas con el haplotipo APOE-e4, ya que en el caso de los participantes con otras variantes genéticas de apolipoproteína, una ingesta mayor de fibra no se relacionó con un menor riesgo de deterioro cognitivo. Sin embargo, el hallazgo abre las puertas a investigar la interacción entre el genotipo y el consumo de fibra, algo que no se había investigado hasta ahora.