Las suculentas son una de las plantas más populares del mundo en la actualidad. Su buena fama se debe en gran parte a que atraen abundancia, riqueza, prosperidad y buenas vibras, según el Feng Shui y la cultura Oriental. Pero además -y principalmente-, son súper bellas.
La decoración de interiores ubicó a este tipo de plantas en un lugar privilegiado, pero hay un sitio en el que muy pocos se animan a ubicarlas: el baño. El principal miedo de quienes tienen suculentas y desean ponerlas en este sector del hogar es que es muy húmedo.
La clave para tener una suculenta sana es la cantidad de riego que se les brinda de forma periódica. A pesar de que son versátiles y que se ubican en cualquier lugar, son plantas que prefieren las condiciones áridas y solo se deben regar cuando la tierra esté seca.
Al mismo tiempo, un consejo es ubicarlas de forma estratégica para que tengan todas una necesidad similar de agua y luz. Con los cuidados necesarios pueden ser regadas de forma periódica cada dos o tres días y las suculentas van a tener por lejos la mejor expresión.
Con respecto a tener este tipo de plantas en el baño, la clave es saber cuáles son los niveles de humedad y temperatura que hay en ese espacio de la casa. Entre las variedades de suculentas, se sugieren las que proporcionan color, energía y una cueta de sensación de calma y paz.
Las suculentas que mejor se adaptarán al baño son:
- La Sansevieria trifasciata (o espada de San Jorge),
- El aloe vera y
- La Echeveria elegans.