Iluminar tu árbol de Navidad de forma segura es esencial, ya que una sexta parte de los incendios en el hogar se atribuyen al mal uso de las luces navideñas. Estos destellos festivos, llenos de significado y simbolismo, pueden volverse riesgosos, pero seguir ciertas recomendaciones puede evitar que te conviertas en una estadística más.
Comencemos con la seguridad en el interior de tu hogar en estas fiestas. Si tu árbol es natural, asegúrate de que no tenga ramas secas y esté constantemente humedecido. Para los árboles artificiales, elige aquellos fabricados con materiales retardantes. En cuanto a las luces, opta por series con bombillas LED, que emiten menos calor y reducen el riesgo de incendios. Al reutilizar luces de años anteriores, examina cuidadosamente en busca de focos fundidos, cables desgastados o casquillos rotos.
Las conexiones son fundamentales, verifica que estén en buen estado y no conectes más de tres series en un mismo enchufe. Si necesitas más espacio, utiliza contactos múltiples con interruptor de corriente. Coloca las luces lejos de materiales inflamables como papel o hojas secas y, al salir o al ir a dormir, apágalas para ahorrar energía y reducir riesgos.
Cuando decoras el exterior, elige luces resistentes a las inclemencias del tiempo. Considera interruptores con circuitos por falla a tierra para prevenir descargas accidentales, especialmente en áreas húmedas. Asegura las instalaciones a paredes y techos con grapas aislantes.
Estas precauciones simples garantizan una temporada festiva tranquila y segura. Conociendo tu árbol, eligiendo luces adecuadas y cuidando las conexiones, puedes disfrutar del resplandor navideño sin riesgos innecesarios.