Las patas de gallo aparecen en el contorno de los ojos como manifestación externa de la piel. Son arrugas dinámicas, debidas a la repetida contracción de los músculos que se encuentran debajo. Estas líneas de expresión aparecen con el paso de los años, aunque también hay otros factores como el tabaco y el sol que favorecen su temprana aparición.
Existen cremas y cuidados cosméticos que mejoran la calidad de la piel de esta zona, pero ninguna es tan efectiva como el aceite de incienso. Este agente externo altamente eficaz no solo elimina las manchas y arrugas, sino que también mejora notablemente la apariencia física y contribuye al cuidado integral de la salud de la piel.
Para aplicar correctamente el aceite esencial de incienso, simplemente humedece una almohadilla de algodón con unas gotas y masajea suavemente sobre el rostro, prestando especial atención a las áreas con arrugas. Este proceso sencillo facilita la absorción del producto, revelando el asombroso poder regenerativo de este aceite esencial para realzar la belleza.
De esta manera, es evidente lo sencillo que resulta eliminar manchas y arrugas en el rostro gracias a las propiedades regenerativas extraordinarias de este aceite esencial poco conocido.