Uno de los elementos más sufridos que podemos encontrar en nuestra cocina son los trapos o repasadores. Es que con esta noble y duradera tela limpiamos, secamos, quitamos manchas y hasta nos fregamos las manos cuando las tenemos también sucias. Sus manchas, en muchas ocasiones, son casi imposibles de quitar pero existe un truco que los dejará inmaculados.
Lo que tienes que hacer son sencillos pasos. El primero es rallar un jabón blanco y pondremos a calentar agua en una o dos ollas, dependiendo la cantidad de trapos que tengamos para lavar. Luego de algunos minutos, agregaremos el jabón y luego los trapos.
Todo eso deberá quedar en la estufa por, al menos, 20 minutos y, cada tres minutos, deberemos remover para que la solución llegue a toda la tela. Pasado el tiempo estipulada, habrá que retirarlos y llevarlos a la lavadora para realizar el ciclo habitual de lavado.
Pero, antes de iniciar el proceso, deberás agregar vinagre blanco en el compartimento del jabón líquido o suavizante. No es necesario agregar otro tipo de productos. Una vez que finalice el lavado, dejaremos secar al aire libre pero evitando los rayos de sol. Allí notaremos cómo quitamos las manchas de los trapos de cocina (menos las quemaduras) y cómo recuperamos su color original.