Los chinches, esos pequeños insectos chupasangre, son una molestia común que invade nuestros espacios de descanso. Según Estos insectos del tamaño de una semilla de manzana se ocultan en grietas y pliegues de camas, somieres y estructuras cercanas, saliendo de noche para alimentarse de sangre humana.
También pueden esconderse en diversos lugares, como debajo de la pintura descascarada, el papel tapiz flojo, el alfombrado cercano a los zócalos, las costuras de muebles tapizados y más. La propagación de los chinches puede ocurrir a través de artículos como ropa, equipaje, muebles y ropa de cama, lo que significa que pueden trasladarse fácilmente de un lugar a otro, incluyendo hoteles o complejos de departamentos.
Afortunadamente, existe un ingenioso truco casero para hacer que los chinches abandonen sus escondites. La mezcla de un 70 % de alcohol isopropílico y un 30 % de agua en un atomizador puede aplicarse en las áreas propensas a la presencia de chinches. Esta mezcla priva a los insectos de oxígeno, obligándolos a salir de su escondite en segundos.
Además de este truco, hay otras recomendaciones útiles para combatir los chinches. La limpieza exhaustiva de grietas con una aspiradora puede ser efectiva, aunque es probable que no capture a todos los insectos. También se sugiere lavar objetos con agua a al menos 120 °F (48,9 °C) o colocarlos en la secadora a alta temperatura durante 20 minutos para eliminarlos.
En casos más difíciles, considerar repelentes químicos más fuertes o buscar ayuda profesional puede ser una opción. Sin embargo, en situaciones extremas, deshacerse de objetos fuertemente infestados, como colchones o sofás, es necesario, asegurándose de no dejarlos al alcance de otros para evitar la propagación.