La araña roja es un pequeño ácaro de 0´5 mm en su etapa adulta y se suele alimentar de plantas de ambientes secos. Este arácnido es muy peligroso debido a que se alimentan de los contenidos celulares, devorando célula por célula, dejando una débil y pálida mancha que contrasta con el verde de alrededor.
Son muy difíciles de divisar a simple vista, quedando reducidos a nuestros ojos a minúsculos puntos de color rojo, a no ser que se encuentren en un número realmente grande ya que es entonces cuando podremos ver mantas de estos insectos y considerables formaciones de telarañas.
Una manera efectiva de erradicarlas es con jabón potásico ya que contiene agua, lípidos como el aceite de oliva, de girasol, o también de canola y hasta de maíz, así como hidróxido de potasio. Debe aplicarse generosamente sobre la planta, con pulverizaciones y es importante ponerse énfasis en el riego sobre las partes más afectadas de la planta.
Es importante destacar que el jabón potásico, empleado como insecticida en el cultivo de plantas, presenta múltiples ventajas al ser una opción natural y compatible con la agricultura ecológica. Un aspecto fundamental radica en su no toxicidad, además de su inocuidad para insectos beneficiosos, como las abejas, que no representan amenaza para las plantas. Este producto es biodegradable, descomponiéndose rápidamente y sin causar daño al medio ambiente.