Durante la temporada estival, las moscas emergen como una de las plagas más frecuentes. Su presencia se intensifica con el aumento de la temperatura, volviéndose una molestia constante en los hogares y complicando la convivencia. No obstante, en invierno también pueden manifestarse y resultan más difíciles de erradicar.
Estos insectos, notablemente más grandes que el tamaño promedio de los animales voladores, se encuentran principalmente en lugares donde hay materia orgánica en descomposición, como heces, basura o animales muertos. Por ende, tienen el potencial de portar diversas enfermedades.
Ante esto, te recomendaremos preparar unas trampas caseras que pueden servir como repelente. Para la primera necesitarás una botella de plástico, agua, azúcar y cinta adhesiva, y cocinar azúcar en agua hervida. Dejar enfriar y coloca la mezcla en la botella. Las moscas se sentirán atraídas por el dulzor del azúcar y no podrán salir más de la botella.
Para el otro tendrás que utilizar una cáscara de plátano, media taza de azúcar y un litro de vinagre porque eso atraerá las plagas que te molestan a diario. Llena la mitad de la botella con agua y colocar la mitad de una taza de azúcar dentro. Después tienes que remover bien y, con un embudo, agregar el vinagre. Por último tienes que añadir la cáscara de plátano y remover bien.