Las uñas tienen cada vez más protagonismo en los outfits debido a que la manicura tiene un rol esencial en la moda actual. En ese sentido, si las tienes débiles, debes saber que remediar esta situación es esencial, y ello implica prestar atención a hábitos clave como la alimentación, la hidratación y el limado.
En primer lugar, es crucial considerar que algunas formas de uñas son más propensas a romperse que otras, por lo que aprender a limar adecuadamente las uñas es un paso fundamental para evitar su quiebre- Las redondeadas o almendradas tienen menos probabilidades de romperse debido a sus bordes más suaves.
Las cuadradas tienden a ser más frágiles, dado que presentan esquinas afiladas. El proceso de limado requiere de una técnica específica para no dañar las uñas y lograr un resultado perfecto, tomando en cuenta la forma deseada y el tipo de uñas que se poseen. A continuación, una guía detallada sobre cómo realizar este procedimiento en siete pasos:
- Limpia y seca tus manos: la suciedad podría perjudicar su aspecto.
- Analiza la forma de tus manos: estudia si son gordas o finas o pequeñas o grandes.
- Decide la forma de tus uñas: pueden ser ovaladas, cuadradas, almendradas...
- Escoge la lima adecuada: para uñas naturales, evita las de metal y apuesta por una de grano alto para un acabado liso.
- Corta las uñas: el limado será más sencillo.
- Lima siempre en la misma dirección: nunca lo hagas de atrás hacia adelante o viceversa, puesto que eso hará que las uñas se escamen con más facilidad.
- Retira cualquier resto: puedes ayudarte de la lima. Por último, dales una pasada de brillo a las uñas.
¿Cómo limar tus unas según la forma de tus dedos?
- OVALADA O REDONDA: Recomendada para las uñas frágiles.
- CUADRADA: Para las uñas resistentes.
- EN PUNTA: úsalas si tus uñas son muy fuertes y resistentes.
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