La mandarina es una de las frutas más consumidas en todo el mundo por su sabor y sus propiedades. Además, en el último tiempo un estudio de la Universidad de Western Ontario, Canadá, informó que la cáscara de mandarina puede ayudar al organismo a través de sus nutrientes.
Pero, además, si la conservas puedes crear un aromatizante para que los diferentes espacios de tu hogar tengan una fragancia única, como también relajante. Para esto necesitarás, además de la cáscara, alcohol o vodka, agua destilada, frasco de vidrio con tapa y un atomizador. ¿Cómo hacerlo?
- Llena el frasco hasta 3/4 de su capacidad con cáscara de mandarina y cúbrelo con alcohol.
- Cierra el frasco y colócalo en un lugar seco y oscuro durante 4 o 5 días.
- Cuela el líquido y viértelo en el atomizador.
- Agrega 1/4 taza de agua destilada y agita bien. Rocíe toda la casa.
El Instituto de Química de Bulgaria confirmó tiempo atrás que la cáscara tiene propiedades para combatir los problemas gastrointestinales. Esto se debe a que cuenta con altos niveles en una fibra dietética que se llama pectina y que ayuda a mejorar la salud intestinal, aumentar la saciedad y mejorar el sistema inmunológico.
Por último, la mandarina, como todos los cítricos, es por si misma un desintoxicante natural gracias a sus propiedades altamente alcalinas. Una infusión con la cáscara de esta fruta va a ayudar in extremis a que el cuerpo que lo consume pueda eliminar las toxinas que el cuerpo no necesita.