TRUCOS

¿Por qué debes lavar los trapos de cocina con agua caliente?

Toma nota de esta sencilla recomendación.

Qué hacer para quitar las manchas de los trapos.
Qué hacer para quitar las manchas de los trapos.
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Escrito en ESTILO DE VIDA el

Los trapos de cocina que utilizamos en nuestro hogar pueden quedar muy sucios tras el uso diario, con manchas de grasa y malos olores que no se pueden quitar con jabones comunes. Muchas veces necesitamos blanquearlos para poder continuar utilizándolos y te contaremos qué puedes hacer de manera sencilla y económica para que luzcan como nuevos.

Descubre una sencilla opción para limpiar los trapos.

Un método muy efectivo es lavarlos con agua caliente y jabón en barra. El agua hirviendo (por encima de los 60 ºC) es muy eficaz y ayuda a aflojar la suciedad, mientras que el jabón es popular por su poder desengrasante y de limpieza. En resumen, se trata de una combinación perfecta.

Lo primero que deberás hacer es calentar agua en una olla. Luego introduce los trapos con un poco de jabón en barra y deja que reposen bien durante un par de horas hasta que el agua esté fría. Una vez que el agua pierda su temperatura, los aclaras con agua y los tienes para que se sequen.

Otra forma de hacerlo es poniendo agua en la olla, añadir un poco de jabón y los paños, ponerla en fuego medio-bajo. Una vez que el agua comience a hervir, reduce el fuego al mínimo y deja durante 10 a 15 minutos para eliminar por completo las bacterias, hongos y microorganismos.

Ten a mano una olla o cacerola para poder meter los trapos.

También los puedes limpiar con limón, una cucharada de sal y una cucharada de bicarbonato. Con esta mezcla también obtendrás resultados inmediatos, un blanco radiante y sin ningún tipo de aroma desagradable. Coloca una olla a fuego lento e introduce el limón previamente cortado en rodajas, y luego agregas la cucharada de sal junto con el agua.

Posterior a este proceso, vas a colocar todos los trapos que tengas sucios con absoluto cuidado. Una vez que el agua hierva debes retirarlo del fuego y dejarlo reposar por algunos minutos.  Luego, una vez que los hayas retirados del fuego, con el agua tibia debes agregar la cucharada de bicarbonato y dejarlo reposar hasta que el agua se enfríe completamente. Como último paso solo debes enjuagar con abundante agua y dejar secar a la sombra.