Los trapos de cocina que utilizamos en nuestro hogar pueden quedar muy sucios tras el uso diario, con manchas de grasa y malos olores que no se pueden quitar con jabones comunes. Muchas veces necesitamos blanquearlos para poder continuar utilizándolos y te contaremos qué puedes hacer de manera sencilla y económica para que luzcan como nuevos.
Un método muy efectivo es lavarlos con agua caliente y jabón en barra. El agua hirviendo (por encima de los 60 ºC) es muy eficaz y ayuda a aflojar la suciedad, mientras que el jabón es popular por su poder desengrasante y de limpieza. En resumen, se trata de una combinación perfecta.
Lo primero que deberás hacer es calentar agua en una olla. Luego introduce los trapos con un poco de jabón en barra y deja que reposen bien durante un par de horas hasta que el agua esté fría. Una vez que el agua pierda su temperatura, los aclaras con agua y los tienes para que se sequen.
Otra forma de hacerlo es poniendo agua en la olla, añadir un poco de jabón y los paños, ponerla en fuego medio-bajo. Una vez que el agua comience a hervir, reduce el fuego al mínimo y deja durante 10 a 15 minutos para eliminar por completo las bacterias, hongos y microorganismos.
También los puedes limpiar con limón, una cucharada de sal y una cucharada de bicarbonato. Con esta mezcla también obtendrás resultados inmediatos, un blanco radiante y sin ningún tipo de aroma desagradable. Coloca una olla a fuego lento e introduce el limón previamente cortado en rodajas, y luego agregas la cucharada de sal junto con el agua.
Posterior a este proceso, vas a colocar todos los trapos que tengas sucios con absoluto cuidado. Una vez que el agua hierva debes retirarlo del fuego y dejarlo reposar por algunos minutos. Luego, una vez que los hayas retirados del fuego, con el agua tibia debes agregar la cucharada de bicarbonato y dejarlo reposar hasta que el agua se enfríe completamente. Como último paso solo debes enjuagar con abundante agua y dejar secar a la sombra.