Hacerse un tatuaje requiere una serie de cuidados para que el resultado final sea el que esperas. Esto incluye lavarlo y aplicar pomadas especiales para evitar infecciones, no exponerlo al sol y evitar rascarse la piel cuando se está descarapelando, optar por prendas que no rocen esa zona y hasta evitar el contacto con el agua salada.
Pero, además, lo que comemos puede influir para que la cicatrización sea la más adecuada o no. Ante esto, te contaremos que alimentos son los que debes evitar después de tatuarte. Según los expertos en salud, el consumo excesivo de estos alimentos aumenta la inflamación y dificulta el proceso normal.
Lo que no debes consumir
- Refrescos, gaseosas y jugos envasados.
- Frituras y alimentos ricos en grasas.
- Cortes de carne con grasa, carne procesada y embutidos como salchicha, jamón serrano, longaniza y tocino.
- Alimentos ricos en azúcares e industrializados.
- Chocolate blanco o de leche.
- Comida congelada tipo nuggets, lasañas y pizzas.
- Comida rápida.
- Helados.
- Edulcorantes artificiales.
- Bebidas alcohólicas.
También indican que para acelerar el proceso de cicatrización de la piel, se deben consumir alimentos ricos en vitaminas C, E y A, pues poseen acción antioxidante; compuestos antiinflamatorios, como el omega 3; y alimentos ricos en proteínas, ya sean de origen animal o vegetal.
¿Cómo saber si mi tatuaje se infectó?
Es importante poder identificar un tatuaje infectado, así que en caso de observar enrojecimiento de la piel que no disminuye en 48 horas, fiebre, dolor constante que no baja, hinchazón, olor desagradable, secreciones de pus o sangre, y llagas, será importante acudir inmediatamente a un médico.