Limpiar las ventanas puede resultar un trabajo súper engorroso sino se utilizan los productos adecuados, porque pueden quedar restos y marcas de ellos. Los productos químicos pueden ser una gran solución, pero son costosos y en algunos casos pueden ser nocivos para la salud. Sin embargo, hay un truco natural y efectivo que dejará tus ventanas impecables y sin olores desagradables que es a base de cebolla.
Aunque suene extraño limpiar las ventanas con una cebolla es una alternativa que ahorra tiempo y dinero, además de ser amigable con tus manos, ya que elimina la necesidad de productos químicos agresivos. Solo necesitas pocos materiales, en primer lugar, una cebolla, un recipiente, agua, y, por último, un paño o papel de cocina limpio.
Ahora sí, manos a la obra. Antes de comenzar, sumerge la mitad de una cebolla en un recipiente con agua durante unos minutos. Este paso reduce el olor fuerte característico de la cebolla, evitando que quede en tus ventanas. Este paso es muy importante, debes frotar la cebolla sobre la superficie de la ventana, asegurándote de cubrir todas las áreas afectadas por la suciedad o manchas, esta actuará como un limpiador natural, descomponiendo la suciedad sin dejar rastros químicos.
Una vez realizado este paso, deberás enjuagar la ventana con agua limpia para eliminar cualquier residuo de cebolla y suciedad. Posteriormente, debes secar la ventana con un paño o papel de cocina limpio, es importante que te asegures de que no queden marcas ni gotas de agua en la superficie.
Este truco resulta perfecto, por el resultado, y por lo económico que es. Si enjuagas adecuadamente, se minimiza cualquier olor persistente de la cebolla. No solo obtendrás ventanas relucientes, sino que también lo harás de manera natural y ecológica, sin productos químicos dañinos para tu salud ni para el medio ambiente.