En la era digital, el celular se ha convertido en una extensión de nosotros mismos, y muchas personas lo llevan a todas partes, incluso al baño, donde lo consideran un compañero de entretenimiento. Sin embargo, esta práctica aparentemente inofensiva puede tener consecuencias para la salud que no debemos pasar por alto.
Antes, era común encontrar revistas o libros en los baños para pasar el tiempo, pero hoy en día, muchos optan por usar sus dispositivos móviles. En el siguiente artículo, te explicamos por qué deberías reconsiderar esta costumbre.
¿Por qué no debes usar el celular en el baño?
Uno de los mayores problemas de llevar el celular al baño es la proliferación de bacterias y virus en el dispositivo. Nuestros teléfonos están en contacto constante con nuestras manos y otros objetos, lo que los convierte en caldo de cultivo para gérmenes. Sin embargo, cuando se trata del baño, la situación empeora. Investigadores de la Universidad de Barcelona han descubierto que la pantalla de un celular puede albergar hasta 600 bacterias, 30 veces más que las que se encuentran comúnmente en una taza de baño.
El baño es un lugar donde se pueden encontrar condiciones ideales para la reproducción de bacterias debido a la humedad y el calor ambiental. Llevar el celular al baño aumenta la probabilidad de contaminar el dispositivo con bacterias fecales. Además, el contacto con el celular mientras estamos en el baño puede llevar a la transferencia de gérmenes a nuestras manos y zonas íntimas, lo que podría resultar en enfermedades.
Por lo tanto, si eres de los que acostumbra a usar el celular en el baño, es esencial que limpies cuidadosamente el dispositivo y te laves las manos después. En última instancia, dejar de usar el celular en el baño no solo es una cuestión de higiene personal, sino también de cuidado de tu salud. Tomar medidas simples como esta puede contribuir a prevenir enfermedades y mantener un ambiente más limpio y saludable.