No cabe duda de que parte importante del deleite culinario es la presentación de los platos, desde su preparación hasta su consumo. En ese sentido, una de las tradiciones mexicanas es el uso de ollas de barro, que evocan tiempos antiguos en los que la cocina significaba una práctica artesanal que, de alguna manera, se reflejaba en el disfrute de los alimentos.
Sin embargo, este particular utensilio puede traerte problemas ya que existen algunas que contienen plomo, según explica el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) del Gobierno de México. “Esta preocupación es real debido a que se han encontrado plomo en los utensilios de barro artesanalmente y que se utilizan para cocinar o contener alimentos”, explican.
El plomo provoca efectos adversos en la salud humana. Durante el embarazo puede causar nacimiento prematuro y muerte espontánea del feto; en recién nacidos, bajo peso y retraso en el crecimiento; en niños, dificultades generales del desarrollo y malestar corporal, y en adultos, hipertensión, deficiencia renal e infertilidad, entre muchos otros malestares.
Si tienen alguna en casa y quieres saber si tienen plomo, deberás seguir estos pasos:
- Coloca vinagre blanco en la cuarta parte de la olla.
- Deja reposar durante un día completo.
- Luego, enjuaga y lava la olla.
- Cuando la estés limpiando, te darás cuenta de que, si se le ha caído el brillo y tiene una textura rasposa, es muy probable que tenga plomo.
De acuerdo con la norma oficial (NOM-231-SSA1-2002), aquellos utensilios que contengan niveles de plomo más altos que el límite que establece la norma deben incluir la siguiente leyenda: "No usar con alimentos o bebidas, contiene plomo", por lo que, si se desea adquirir este tipo de utensilios para cocinar, debemos verificar que no incluya esta leyenda. Además, es recomendable comprarlos en lugares establecidos donde se certifique que el utensilio no contiene plomo.