Cuando se trata de impermeabilizar techos y eliminar esas molestas goteras, la elección del material adecuado es esencial. Aquí, exploraremos las virtudes y desafíos de la membrana de fibra de vidrio, un recurso en la lucha contra la humedad.
Las membranas que han sido fabricadas con fibra de vidrio, tienen un peso que oscila entre los 60 y los 90 gramos por metro cuadrado. Resultan increíblemente resistentes y económicas, además, su composición les permite ser utilizadas en rollos de malla asfáltica de diversos grosores, desde 2.5 mm hasta 4.0 mm, lo que se traduce en rollos más ligeros y accesibles desde el punto de vista económico.
Por otra parte, la membrana de fibra de vidrio posee una estructura molecular, esta característica confiere a los rollos de membrana asfáltica una fuerza de elongación, lo que les permite resistir los rigores del tiempo sin deformarse ni cambiar de tamaño a lo largo de su vida útil. Pero, es necesario conocer que cuenta con una limitación, y es que la fuerza de elongación de la fibra de vidrio es unidireccional, por lo que su resistencia estructural no es uniforme en todas las direcciones, lo que puede llevar a problemas como rasgaduras cuando la fuerza de estiramiento cambia de dirección o se requieren dobleces pronunciados, especialmente en curvas o pretiles.
Sin embargo, es importante que sepas que la elección que hagas entre la fibra de vidrio y otros materiales para la impermeabilización depende de las necesidades específicas del proyecto. Mientras que la fibra de vidrio se destaca por su economía y ligereza, la fibra de poliéster, por ejemplo, ofrece una resistencia estructural superior.
Comprender las propiedades de la fibra de vidrio te permitirá tomar decisiones informadas para mantener tu techo libre de goteras y protegido contra los embates del tiempo, sin embargo, resulta una económica y efectiva elección. En caso de que dudes, recomendamos que consultes con un especialista en techos que pueda ayudarte a tomar la decisión acertada.