Desde su llegada a nuestros hogares, los perritos se transforman en un integrante más de la familia y preocuparse por la salud de ellos es muy importante. Al no poder comunicarse con palabras, sus acciones y comportamientos nos dan una pauta de cómo se sienten, aunque veces nos dan señales que no solemos captarlas.
Es por eso que, en este artículo, vamos a compartirte algunas situaciones que deberían ponerte en alerta ya que podría indicar que tu perrito está triste o deprimido, y qué medidas puedes tomar al respecto. La primera tiene que ver con su actividad. Si notas que su comportamiento cotidiano cambió o se muestra menos activo, podría ser un signo preocupante.
La pérdida de apetito es otro punto a tener en cuenta. Los perros suelen canalizar emociones a través de la alimentación y cambios drásticos en este aspecto pueden ser una señal de alarma. Si no interactúa o busca lugares solitarios para refugiarse, es un indicador de que no está de buen ánimo.
Cuando se lame áreas específicas de su cuerpo es porque está aliviando su estrés, y si duerme mucho es un claro síntoma de tristeza. Pero tranquilo, no te preocupes que hay diferentes maneras de ayudarle para que deje atrás su mal momento y recupere la felicidad habitual de sus días.
Préstale mucha atención, dale cariño, juega más con él, llévalo a pasear para que libere endorfinas, pero si notas que por más que intentes ayudarle no avanza en su proceso, consulta un veterinario para que pueda tener un diagnóstico más detallado ya que pueden ser síntomas de problemas médicos subyacentes, por lo que es importante descartar cualquier problema de salud.