Lavar los trastes es una práctica cotidiana en cada uno de los hogares. Muchas familias creen que agregar cloro al contenedor donde se coloca el agua y el jabón ayudará a desinfectar nuestros utensilios, pero esto es solo un mito que ha existido desde hace tiempo y solo ponen en riesgo su salud y la de los suyos.
Aunque el cloro es un elemento químico tóxico y corrosivo por naturaleza, hoy en día es parte esencial de la vida humana, no puede mezclarse con ninguna otra sustancia líquida ni sólida, esto debido a que la mayoría de los productos de limpieza contienen en sus ingredientes ácido muriático, alcohol, ácido cítrico y amoniaco.
De acuerdo con un estudio publicado por el jefe de la unidad de paciente crítico de la Clínica Indisa, Sebastián Ugarte, al combinar estos dos elementos se produce una nueva fórmula y libera gases tóxicos dañinos para la salud.
Entre éstos, ocasiona irritación y daños en la piel, hígado y pulmones en los ojos a causa de la coramina, también produce incapacidad para respirar, hepatotoxicidad, un tipo de lesión en el hígado y desarrolla compuestos cancerígenos.
El cloro es capaz de matar bacterias y desinfectar, sin embargo al usarse de la manera equivocada solo se estaría produciendo otro componente y lo que menos hará es desinfectar. Por ello, el especialista recomienda colocar unas gotas de cloro en agua limpia y una vez lavada la loza con jabón, enjuagar los platos con esta solución sin que esté combinada con otro producto. De esta forma se logrará el objetivo de limpieza.