La mayoría de los habitantes de este planeta tienen una mascota en casa, algo que conlleva una especial responsabilidad ya que no se trata solamente de alimentarlo si no que también se debe hacer hincapié en la higiene para evitar enfermedades tanto para el animal como para quienes conviven con él.
Si tienes un gato, un problema recurrente es el mal olor en la arena, algo que se puede abordar tomando algunas medidas para mantener la bandeja limpia y fresca. Aquí tienes algunos consejos efectivos:
- Cambia regularmente la arena. La frecuencia exacta dependerá de cuántos gatos tengas y del tipo de arena que utilices, pero generalmente se recomienda cambiarla al menos una vez a la semana.
- Limpia la bandeja diariamente. Retira los desechos sólidos y agita la arena todos los días para evitar que se acumulen olores desagradables. Puedes usar una pala para gatos para hacerlo de manera eficiente.
- Lava la bandeja. Cada vez que cambies la arena, lava la bandeja con agua caliente y jabón para eliminar cualquier residuo o bacterias que puedan causar malos olores.
- Usa una arena de calidad. Elige una arena de alta calidad que esté diseñada para controlar los olores. Las arenas con propiedades de aglomeración suelen ser efectivas en la absorción y eliminación de olores.
- Agrega bicarbonato de sodio. Puedes espolvorear una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio sobre la arena limpia para ayudar a neutralizar los olores. Revuelve suavemente para distribuirlo de manera uniforme.
- Evita la humedad. Mantén la bandeja de arena en un lugar seco para evitar que la humedad contribuya a la formación de malos olores.
- Mantén limpia la zona alrededor de la bandeja. Asegúrate de que la zona circundante a la bandeja de arena esté limpia y libre de restos de comida o desechos, ya que estos pueden contribuir a los malos olores.
Si, pese a estas recomendaciones, el mal olor persiste o se vuelve especialmente fuerte, puede ser un signo de un problema de salud en tu gato. En ese caso, consulta a un veterinario para descartar problemas médicos. Siguiendo estos consejos y manteniendo la higiene de la bandeja de arena, deberías eliminar o reducir significativamente el mal olor.