Los electrodomésticos que sirven para limpiar objetos también se ensucian. Por ejemplo, las lavadoras, que son las encargadas de limpiar nuestra ropa para que quede impecable como el primer día, puede coger suciedad y humedad que luego manchen nuestra colada.
Toda la carga de ropa machada y con malos olores acaba influyendo en la limpieza de la lavadora. Por lo tanto, si descuidamos su cuidado, a la larga podemos encontrarnos con moho y otras suciedades. El moho, provoca el pececillo de plata, un bicho de la humedad que trae consigo más problemas: ácaros o la aparición de nuevos insectos.
¿Cómo y con qué limpiar la lavadora?
Para limpiar la lavadora por dentro tan solo necesitarás de 4 cosas: vinagre, lejía, agua caliente y un paño. Entonces, para empezar, hará falta focalizarnos en los dos elementos que pueden evitar la formación de moho y de malos olores si están limpios: el tambor y la goma.
El tambor:
Para limpiar el tambor de la lavadora, lo podemos hacer con vinagre blanco. Así, el vinagre es un excelente limpiador, elimina los malos olores y acaba con las bacterias. Así, solo basta añadir media taza de vinagre blanco en el dispensador del detergente y después seleccionar un ciclo de lavado normal con una temperatura de 30 grados o más.
Si, después de la limpieza, el electrodoméstico no está limpio por completo, se puede repetir el proceso, pero añadiendo una taza de la lejía que se utiliza para lavar la ropa. Pero una limpieza más efectiva, requiere usar el vinagre para desincrustar la cal que se podría haber generado en la lavadora. En el caso que haya mucha cantidad de cal, sería recomendable usar un producto específico. Al final es recomendable poner un ciclo en vacío o con toallas viejas para acabar de enjuagar bien.
La goma y el filtro:
La goma de la lavadora es el lugar donde se acumula más suciedad. Por lo tanto, es recomendable que se limpie por lo menos una vez al mes para evitar que los restos se incrusten y sean aún más difíciles de quitar. Luego, le aconsejamos que le eche también un vistazo al filtro para asegurarte de que allí tampoco se ha acumulado la suciedad. También es recomendable que limpies los dispensadores de jabón y de suavizante cada 6 meses aproximadamente.