Las fresas son una fruta deliciosa y versátil, y hay muchas razones por las que debemos incluirlas en nuestra dieta regularmente. A continuación, te presentamos algunas de las principales ventajas de incorporar esta fruta en tu alimentación diaria, ya que sumarás importantes mejoras en tu salud.
Son una excelente fuente de vitamina C
Una taza de fresas proporciona el 84% del valor diario recomendado de vitamina C, lo que las convierte en una de las frutas más ricas en esta vitamina. La vitamina C tiene beneficios en la salud del sistema inmunológico y para la producción de colágeno, lo que ayuda a mantener la piel joven y saludable.
Contienen antioxidantes
Las fresas son una excelente fuente de antioxidantes, especialmente de polifenoles y flavonoides. Estos compuestos ayudan a proteger a las células del daño causado por los radicales libres y pueden ayudar a prevenir enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades cardíacas.
Son bajas en calorías
Una taza de fresas solo contiene 50 calorías, lo que las convierte en una opción saludable para aquellos que quieren controlar su ingesta calórica. Además, estos alimentos tienen un alto contenido en agua y fibra, lo que las hace saciantes y perfectas para incluir en una dieta de pérdida de peso.
Pueden mejorar la salud del corazón
Algunos estudios sugieren que comer fresas regularmente puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y derrame cerebral. Esto se debe a que estas frutas contienen nutrientes como el ácido fólico, el potasio y el hierro, que pueden contribuir a la salud del corazón.