El dormitorio es una de las partes más importantes de tu casa, tanto por el tiempo que pasás como por el nivel de intimidad que supone y, además, por su influencia energética según el Feng Shui. Es tu lugar de descanso y tu refugio, por lo que debería ser un ambiente en el que te sientas a gusto.
Para que fluya la energía y disfrutes tu dormitorio de esta manera, el Feng Shui sirve como una herramienta para armonizar los espacios. Esta filosofía china busca equilibrar el vínculo de las personas con su entorno. Es por ese motivo que es aplicada a la decoración, donde puede hacer milagros.
Para que la energía no se estanque, según el Feng Shui, una de las primeras reglas para el dormitorio es que, si tenés un espejo colgado, nunca apunte hacia la cama. Al reflejar la energía, influye de manera negativa en la armonía del entorno.
Otro aspecto a evitar, de acuerdo con el Feng Shui, también referido a la disposición de los elementos en el dormitorio, es poner la cama frente a la puerta, porque puede complicar la fluidez de la energía.
En cuanto a los colores, el Feng Shui recomienda no usar tonos fríos en el dormitorio, porque absorben la luz natural y generan como resultado una atmósfera apagada y triste. Por el contrario, esta corriente sugiere los colores cálidos, como el marrón o el mostaza.