La rabia es un virus mortal que se propaga a las personas a través de la saliva de animales que en el pasado se han infectado por él y que debido a esto se convierten en transmisores. Con el objetivo de concientizar sobre ello, hoy se conmemora el Día Mundial de la Rabia.
Los animales más propensos a trasmitir la rabia en los Estados Unidos, según un estudio reciente, son los murciélagos, coyotes, zorros, mapaches y zorrillos. En cambio, en los países en desarrollo, los perros callejeros son los más propensos a trasmitir la rabia a las personas.
Los primeros síntomas de la rabia pueden ser muy similares a los de la gripe, pueden durar días y pueden incluir: fiebre, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, agitación, ansiedad, confusión, hiperactividad, dificultad para tragar, salivación excesiva, miedo provocado por los intentos de beber líquidos debido a la dificultad para tragar agua, miedo provocado por el aire que sopla en la cara, alucinaciones, insomnio y parálisis parcial.
Según los científicos, debes consultar al médico de inmediato ante una mordida de un animal o si has estado expuesto a un animal que presenta indicios de tener rabia. Según tus lesiones y la situación en la que se produjo la exposición, tú y tu médico pueden decidir si debes recibir tratamiento para prevenir la rabia. Aunque no estés seguro de tener una mordida, solicita atención médica.
Por otra parte, el virus de la rabia causa una infección que en casos poco frecuentes puede propagarse cuando la saliva infectada entra en una herida abierta o en las membranas mucosas, como la boca o los ojos. Esto podría ocurrir si un animal infectado lamiera un corte abierto en la piel.