Más allá de hacernos subir de peso, las papas fritas pueden poner en grave riesgo a nuestra salud. Este alimento procesado es el acompañamiento de muchos platillos, siempre presentes, pero pudiendo traer efectos negativos para el cuerpo.
Si eres un amante de las papas fritas y puedes comerlas todos los días, quizá saber esto te haga cambiar de opinión por el bien de tu salud: entre los riesgos más grandes para nuestro organismo está la diabetes tipo 2 y el cáncer.
Al final de cuentas, las papas fritas son una bomba de grasas saturadas. Sin embargo sí hace falta más conciencia para saber lo que pasa a nuestro cuerpo y nuestra salud si consumimos papas fritas todos los días.
La papa en sí no representa ningún riesgo para la salud, incluso es bueno para la salud si está dentro de la dieta: aporta nutrientes como vitamina C para fortalecer el sistema inmunológico, entre otros beneficios. El problema principal está cuando se convierten en papas fritas.
Un estudio del Instituto Nacional del Cáncer de España indica que las papas fritas contienen acrilamida, un compuesto que tiene indicios de ser cancerígeno y perjudicial para la salud. Se produce cuando los alimentos que contienen aminoácido asparagina se calientan a altas temperaturas.