A la hora de tomar una píldora, ya sea por un dolor de cabeza, de muela o cualquier otro motivo, no todos piensan en los detalles de cómo la ingieren. Sin embargo, la ciencia tiene mucho que decir al respecto: incluso la postura de tu cuerpo podría influir en la velocidad a la que absorbe el medicamento.
Aunque pueda parecer absurdo, un estudio realizado por científicos de la Universidad John Hopkins (Estados Unidos) y publicado en la revista de ciencia Physics of Fluids encontró diferencias de más de una hora en el tiempo de absorción según la postura corporal que adoptamos al tomar la píldora.
El primero modelo que simula la mecánica de la disolución de una píldora en el estómago humano tiene en cuenta conceptos como la dinámica de fluidos, ampliando una línea de investigación en la ciencia que ya se empleaba en el estudio de otros órganos como el corazón.
Con este estudio de ciencia, hallaron que la mejor de estas posturas era tragar la píldora tumbado sobre el lado derecho del cuerpo, logrando una absorción 2,3 veces más rápida que tomarla estando recto o tumbado boca arriba.
A su vez, la peor opción según la ciencia es tomarla tumbado sobre el lado izquierdo. Mientras que hacia la derecha se puede tardar 10 minutos en absorber la píldora, hacia la iquierza tardaría 100 minutos. Estas diferencias son equivalentes a las que pueden suponer ciertas enfermedades estomacales, metabólicas o neurodegenerativas, como como la diabetes o el párkinson.