El envejecimiento lamentablemente no se puede retrasar, pero con debido cuidado y siguiendo estos consejos, seguramente lo retrasarás y podrás llegar sintiéndote joven.
1. No fumar
Debemos recordar que cada vez que se fuma, las sustancias tóxicas del tabaco atacan a la capacidad de producir colágeno, lo que, según la ciencia, repercute en la pérdida de elasticidad de la piel, la fortaleza de los huesos e incluso la salud cardiovascular, sin mencionar el grave riesgo de contraer cáncer de pulmón.
2. Consumo de alcohol
Este ítem trae polémica y viejas discusiones, ya que en pequeñas dosis aporta beneficios a la salud cardiovascular, pero a su vez, acelera el envejecimiento. Según una investigación de la Universidad de Oxford aquellos que beben más de 29 unidades a la semana (alrededor de diez vasos de 250 ml. de vino con un 14 % de alcohol) envejecen entre uno y dos años más rápido, ya que se acorta la longitud de sus telómeros, factor asociado directamente con el envejecimiento.
3. Sedentarismo
Si pasamos la mayor parte de nuestra vida sentados o tumbados, no generamos la suficiente actividad para mantener en forma el cuerpo, lo que generará pérdida de masa ósea y mayor riesgo de sufrir osteoporosis, caídas y fracturas de cadera. Hay que fomentar una rutina moderada que ayude a mantener los músculos fuertes y practicar deportes, ya sean suaves como yoga o natación u otros como correr o trotar.
4. El sol y la piel
La exposición al sol aporta al organismo la vitamina D necesaria para subsistir, pero si esto se prolonga puede acabar causando heridas solares en la piel, principal causante del envejecimiento facial.
5. Estrés
El “asesino silencioso” también es una causa de envejecimiento prematuro. En este caso, es recomendable controlarlo, ya sea a través de ejercicios de relajación o el deporte. En este sentido, el yoga es una estupenda combinación para tratar el estrés.