El amor de una pareja puede pasar por diversas etapas mientras los integrantes van creciendo juntos. Una de las primeras fases que toda relación amorosa atraviesa es el período de 'luna de miel', pues el momento en que están más cercanos y sobre todo tienen un gran deseo de estar junto al otro durante todo el día. Sin embargo, todo lo que empieza, tiene un final.
En este sentido, es importante comprender que aunque la etapa del enamoramiento haya finalizado, esto no significa que la relación vaya a terminar porque luego se ingresa en un periodo estable donde la relación amorosa comienza a crecer y madurar. Estas son cuatro señales para saber si el periodo de la 'luna de miel' está llegando a su fin y si se ingresará o no al período estable del amor.
La primera señal de que el enamoramiento está llegando a su fin es que La pasión se estabiliza; en la 'luna de miel' es normal que quieran tener intimidad cada que se ven, pero tras ello la pasión cambia porque en su lugar comenzarán a ver esos momentos como una oportunidad para experimentar cosas nuevas y dedicarse tiempo para disfrutarse el uno con del otro, pero con calma y sin dejarse llevar por lo carnal que ya no es prioridad.
Luego, un signo de que el amor está estabilizándose es cuando comienzas a notar los defectos. En un primer momento, es normal sentir que la otra persona es perfecta o perfecto en todos los sentidos, mas no es así. Con el paso del tiempo se empiezan a ver los defectos y las cosas que no nos gustan de un otro. En este momento es indispensable que se tenga buena comunicación porque sino las cosas se salgan de control y no puedan comenzar con el pie derecho una nueva etapa.
Una relación amorosa empieza a superar la 'luna de miel' cuando hay más discusiones. Es normal que al inicio ambos integrantes se comporten de la mejor manera e intentando no molestar al otro; pero a medida de que la confianza avanza es normal que tengas algunas discusiones al disentir en algunos temas. Esto generará tensión, por lo que será necesario que tengan siempre la mente abierta y ser receptivos con los deseos del otro.
Por último, es entendible que el amor se estabilice y que empiecen a verse con menos frecuencia. Aunque ninguna pareja lo desea, es normal que en algunas ocasiones no coincidan los horarios de una pareja y se vean con baja frecuencia, por lo cual es importante que sea una relación llena de confianza y amor para que puedan encontrar el punto medio.