La manzanilla y cúrcuma son dos grandes ingredientes que, según las creencias populares y de culturas pasadas, ayudan a mejorar el tono y la iluminación del cabello. Una de las leyendas de nuestra cultura grecolatina occidental, plantea que los griegos aplicaban esta hierba para dar reflejos dorados a su melena.
A pesar de que en la actualidad no hay suficientes estudios que respalden la efectividad aclarante de la misma, sí hay miles de testimonios que funcionan como prueba empírica de la situación. Hay muchos testimonios que aseguran que funciona gracias a una mascarilla que se volvió viral tras mezclar manzanilla y cúrcuma y que disimulan las canas.
Lo primero que debes hacer es poner a calentar un litro de agua a fuego medio junto con siete bolsitas de té de manzanilla, seis cucharadas de cúrcuma en polvo y una cucharada de miel. Tras esperar a que hierva, debes dejarla en la lumbre durante diez minutos, colar el líquido y vertirlo en un recipiente abierto para que repose.
Una vez frío, tienes que llevarlo contigo a la ducha y guardarlo para el final. Ahí tienes que lavar el cabello como de costumbre con shampoo y acondicionador. El paso clave para eliminar las canas consiste en hacer un último enjuague con la mascarilla de manzanilla y cúrcuma antes de cerrar el agua, que debe estar fría y no tibia.
Lo siguiente es secar al aire libre y tener en cuenta que los días que uses esta mascarilla tienes que evitar las herramientas de calor. Si no tienes opción, hay que rociar una buena capa de protector térmico, o utilizar un aceite capilar que tenga propiedades hidratantes y nutritivas para que formen una especie de impermeable en tu cabello con canas.