Hay mujeres a las que les viene de sorpresa. Pero, en la mayoría de los casos, no pueden aguantar las ganas de saber si están esperando o no un bebé. La única forma de averiguarlo con certeza es mediante un test de embarazo. Un utensilio que ha avanzado mucho en los últimos años, pero que también tiene sus fallas. Por eso es por lo que hay muchas mujeres que apuestan a soluciones un poco más naturales.
La principal señal que indica que una mujer está embarazada es la ausencia del período. De hecho, la mayoría deciden hacerse una prueba cuando tienen una falta de este. Pero también, hay muchas féminas que utilizan test caseros, que antes de enumerar conviene aclarar que no tienen rigor científico. Al ser test sencillos y baratos puedes arriesgar tu salud, es por ello que la mejor opción siempre es acudir al médico para confirmar el embarazo.
Uno de ellos es la prueba con vinagre, en la que deberás recoger tu primera orina de la mañana a través de un vaso de cristal previamente hervido y luego agregarás vinagre blanco, por lo que, si el vinagre se torna verdoso o amarillento y forma un poco de espuma, estás embarazada. En caso de que no pase nada, no.
Otro método es el realizado con bicarbonato de sodio. Al mezclar la orina con este elemento aparecerá bastante espuma. Sin embargo, la clave está en que, cuando baje, aparezca un “copo” azul. Esto indica que la prueba es positiva.
El último que vamos a nombrar es una prueba antigua, pero muy popular, el que deberás agarrar una pastilla de jabón blanco, la misma que solemos utilizar para lavar nuestras prendas, y colocarlo en un recipiente limpio de cristal. A continuación, verterás el líquido hasta que lo cubra por completo y agítalo. Cuando existe un embarazo, se forma una espuma espesa.