Dentro de las medidas básicas de higiene se encuentra el lavado del pelo. En esta acción, algunos deciden hacerlo todos los días y otros en cambio deciden esperar algunas jornadas para limpiarse el cabello. Sin embargo, surge el interrogante sobre si es recomendable hacerlo diariamente o no.
Los versados en la materia les cuesta ponerse de acuerdo al respecto, porque surge el dilema de los que están a favor y en contra de las distintas posturas sobre la frecuencia del lavado. Si quisiéramos equilibrar, no deberíamos lavarnos todos los días, pero tampoco esperar demasiado para hacerlo. Según diversos puntos de vista, algunos afirman que hay que lavarse el pelo diariamente, mientras que otros expresan que con una vez a la semana es suficiente. Y, por otro lado, se recomienda hacerlo cada 3 días, expresando fehacientemente el correcto uso de la duración (6 minutos) y la cantidad de champú que es necesario utilizar (tamaño de una nuez o avellana).
En verdad todo depende del tipo de cabello que tengamos. Si el cabello es rizado, probablemente sea menos graso y no necesitaremos acondicionarlo demasiado. En cambio si es liso, habrá más posibilidades de que se ensucie y, por lo tanto, tendremos que lavarlo con más frecuencia. La Universidad de Columbia estudió que, si la piel y el pelo son grasos, se debe lavar unas 3 o 4 veces por semana, mientras que si uno está en un punto medio, con dos es suficiente para mantener el cuero cabelludo saludable. También hay otros estudios que ven beneficioso hacerlo 5 o 6 a la semana y que genere una frecuencia satisfactoria para el tratamiento del cuero cabelludo.
Quienes defienden esta última teoría expresan que la cantidad de champú que hay que usar es del tamaño de una avellana (o nuez, dependiendo de la longitud). Además, la elección debe ser neutro, sumándole un acondicionador y una mascarilla cada 2 semanas aproximadamente. Y también, en otro aspecto que hay que calar profundo es en la forma de lavar el cuero cabelludo. Para ello, hay hacer un pequeño masaje en el pelo en función de beneficiar su circulación, e ir introduciendo, de forma gradual, agua, para que el gel aplicado se vaya mezclando bien en nuestro cuero cabelludo.
La forma de aclarado del pelo es otro dilema a considerar, porque hay una duración determinada. Este proceso tiene que durar 3 minutos con agua templada. Es recomendable que, al final, se aplique en el pelo agua fría, porque sella la cutícula, da más brillo al cuero cabelludo y favorece el desenredo.