Tener un coche es uno de los síntomas más grande de independencia a los que una persona puede aspirar en su vida. Uno siempre suele imaginarse conduciendo por paradisiacos lugares o incluso compartiendo profundas charlas dentro, pero existe una situación en particular de la que no pensamos lo suficiente y es la de, al menos una vez al año, limpiarlo tanto dentro como por fuera.
Quizás limpiar un coche por dentro resulta más engorroso que hacerlo a la inversa, y es que el uso diario del vehículo hace que todos los elementos de este pierdan su aspecto original. Sobre todo, si no se hace una limpieza frecuente del mismo. Además, la tapicería de los asientos es una de las partes más complicadas, ya que allí se conjugan polvo, migas, arena o tierra, algún que otro líquido derramado y hasta cenizas de cigarrillos. Es por ello que te proponemos un truco de lo más original que tu auto no pierda el toque y luzca como nuevo.
Para empezar, hay que saber que los asientos del automóvil que no se desenfundan, se limpian a mano. Para dejar impecable la tapicería del, lo primero que hay que hacer es retirar los posibles objetos que haya: monedas, papelitos, restos de comida o plásticos. Luego pasa la aspiradora, eliminando con ella todo el polvo, ácaros y migas que estén sobre él.
Luego es conveniente proveerse de un poco de amoniaco diluido en agua templada, o bien recurrir a agua y jabón o vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Cualquiera de los productos que tu quieras, lograrán que nuestra tapicería quede inmaculada.
En caso de que encuentres manchas muy profundas, busca en cualquier tienda aquellos productos específicos antimanchas. Al llegar a este último recurso no te quedará otra opción que remover la tela si es posible y lavarla en la lavadora. Por último, nunca está de más recordarte que para ayudar con esta limpieza deberás evitar fumar, comer y beber dentro del coche.