Históricamente, uno de los principales debates culinarios que existen en las redes sociales es el que reza: ¿Cómo romper un huevo de forma correcta en la cocina? A pesar de que existen miles de trucos caseros sobre la pregunta en cuestión, los expertos sugieren no hacerlo al borde de la sartén o el plato.
Para empezar, hay que tomar consciencia de que el huevo es un alimento muy versátil que se utiliza en diferentes recetas gastronómicas porque entre sus propiedades se destaca una fuente básica de proteínas. Por eso mismo, este pequeño ingrediente no falta en nuestros hogares.
Por otro lado, según el Centro Internacional del Huevo y la Nutrición (IENC), los huevos son ricos en vitaminas del grupo A, B, D y E. Además, presentan minerales y nos mantienen sanos a cualquier edad y por si fuera poco, reducen el riesgo de enfermedades cardíacas y oculares.
Tanto el huevo como sus derivados pueden tener a la temida salmonella en la cáscara del alimento. Esta bacteria genera problemas digestivos, principalmente en niños y personas de la tercera edad. Partiendo de esta base, hay que evitar que la cáscara entre en contacto con el contenido del huevo y tampoco quebrarlos cerca del recipiente donde luego lo prepararemos, porque puede acabar contaminando el plato.
En ese sentido, para evitar la salmonella se recomienda utilizar un bowl antes de romper el huevo contra una superficie plana (encimera o tabla). Tras ello, presiona con el dedo en la zona del golpe para abrirlo. De esta manera, los pequeños trozos de cáscara no formarán parte de tu receta. La realidad es que no existe por ahora ningún tip doméstico que nos permita saber si hay salmonella en la cáscara de un huevo; las probabilidades son bajas, pero siempre existe la posibilidad.