El colesterol es una sustancia cerosa y grasa que se encuentra en la sangre y se acumula en las paredes de las arterias. En parte, el cuerpo es el productor del colesterol, principalmente en el hígado, y el resto proviene del consumo de productos animales. Es uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiacas, como infartos o los accidentes cerebrovasculares. De aquí la importancia de saber qué alimentos nos ayudan a reducir el colesterol malo, elevando el bueno.
Debido a los altos porcentajes de población con obesidad, que son sedentarios y tienen altas concentraciones indicadas de colesterol, es que surge la preocupación en la salud pública acerca del tipo LDL, al que conocemos como el "malo". Para poder regular las concentraciones del mismo en el torrente sanguíneo, los médicos pueden recetar ciertos fármacos, pero principalmente se indica cambiar la alimentación.
Según la Universidad de Harvard, uno de los mejores alimentos para poder regular los niveles de colesterol en la sangre son las legumbres. Sus características nutricionales dan ventajas en algunos de sus efectos del sistema circulatorio. Un metaanálisis que incluyó 11 pruebas clínicas, concluyó que consumir legumbres diariamente podría ayudar a disminuir en un 6% el colesterol "malo", y ayuda a aumentar en un 2,6% el "bueno".
El Dr. Robert Graham del hospital Lenox Hill en Nueva York dijo lo siguiente al respecto: "Con un pequeño cambio en la dieta, como el consumo de una ración al día de porotos, garbanzos, lentejas y guisantes (arvejas), podemos conseguir una modesta reducción del riesgo de padecer enfermedades cardíacas al disminuir nuestro 'colesterol malo' LDL, especialmente en los hombres".
La magia de estos granos es su riqueza en fibras solubles, una sustancia que en el intestino se transforma en una especie de gel que atrapa y elimina el colesterol por las heces, evitando que ingrese al torrente sanguíneo.