No es una sorpresa: mantener el peso después de adelgazar es un desafío casi tan grande como haber perdido unos kilos. Ante esta situación, expertos de la Universidad de Harvard señalaron cuáles son las 3 claves para evitar el efecto rebote.
Lo más importante ante esta tarea es mentalizarse: es una batalla a largo plazo y no hay dietas mágicas. Según los estudios del Centro para el Control y el Bienestar del Peso en el Brigham and Women’s Hospital en Boston (sede de Harvard), 4 de cada 5 personas no logra mantener el peso alcanzado luego de un año.
1. Evitar el efecto rebote
Una dieta prohibitiva que promete resultados rápidos puede ayudarnos a bajar muy rápido de peso, pero dan pie a la llegada del "efecto yo-yo", en el que se sube tan rápido como se bajó. Para salir de ese ciclo, es importante buscar asesoramiento nutricional de un profesional que nos ayude a encontrar equilibrio.
2. La clave es la conducta
No es posible vivir de dieta en dieta y eso nos lleva a evitar los métodos prohibicionistas. Todo se trata de reducir al mínimo los alimentos hipercalóricos y ultraprocesados. Prohibirlos terminantemente solo despierta más ansiedad para volver a probarlos, pero consumirlos de manera esporádica permite sentirse mejor para mantener el peso.
3. La autorregulación como un mantra
Todos los estudios coinciden en que evitar el efecto rebote y mantener el peso van de la mano con la disciplina y el autocontrol: depende de esos dos factores evitar la frustración de "volver a cero". La ayuda psicológica, en estos casos, es fundamental.