Al comprar limpiadores, los propietarios pueden sentirse abrumados con la cantidad de productos disponibles. Muchos artículos de limpieza contienen químicos fuertes que pueden dejar manchas muy difíciles de quitar.
Uno de esos productos es la lejía, popularmente conocida como lavandina, cuyas manchas se creen que no se pueden quitar, esto no es cierto, solo hay que conocer la mezcla correcta y se puede hacer de una manera muy sencilla, aunque hay que tener en cuenta que al tener contacto con la lejía será indispensable utilizar guantes con el fin de evitar alguna reacción en la piel. A continuación la solución:
Truco 1: Lavar la ropa
- Lava la prenda de inmediato, antes de que la mancha se expanda.
Truco 2: Algodón y vodka
- Si a pesar de lavar la ropa la mancha no sale, entonces podrás emplear un algodón y vodka. Echa un poco del licor en el pedazo de algodón y frota con suavidad. La idea es que la zona blanqueada disminuya.
Truco 3: Tiosulfato de sodio
- Para llevar a cabo este tip, será necesario contar con los siguientes implementos: Tiosulfato de sodio, agua y trapo o tela. Debes de preparar 1 cucharada de tiosulfato de sodio en 1 taza de agua. Luego, sumerge el trapo en esta mezcla y colócalo sobre la mancha. Deja que se impregne por unos 10 a 15 segundos e inmediatamente lleva la prenda a una tina con agua fría. Finalmente, exprime la ropa y ponla a secar en la sombra, evitando que le caiga el sol.
Truco 4: Tinte para ropa
- Si la mancha cayó sobre una ropa de color y es grande, entonces lo mejor será cubrirla con un tinte de ropa del mismo tono. Cada tinte viene con instrucciones y recuerda que al secar la prenda, no debe ser expuesta a la luz del sol.
Truco 5: Pintura para la ropa
Esta solución está de moda. Así que puedes usar pinturas para adornar tu ropa, sobre todo en la zona afectada.