Escrito en ESTILO DE VIDA el
A la hora de comprar zapatos nos cuesta mucho decidirnos, probamos uno tras otro hasta dar con el adecuado, pero a veces puedes sentir una pequeña incomodidad en el empeine bajo o en la punta de los dedos. Existe la opción de pedir una talla más, para ello te arriesgas que tu pie no toque ni el talón ni las puntas del zapato al ser demasiado grandes para tus pies.
En ese caso la opción más lógica es comprar zapatos ligeramente ajustados y esperar que cedan con el uso, aunque es bastante tedioso ver correr los meses y no obtener resultados. Para ello existen trucos que hacen que un zapato se agrande en poco tiempo, aunque nos vamos a concentrar en un ingrediente que se encuentra en cualquier cocina.
El truco para estirar zapatos nuevos
- Este método consiste en pelar una papa grande y secarla muy bien.
- Luego ponerla dentro del zapato y que encaje en la punta. También puedes ponerla dentro de un papel de seda o bolsa de tela fina y asegurar que repose durante 10-12 horas.
- Retirar el alimento y limpiar la parte interior.
- Notarás cómo tu zapato se ensanchó, esto debido a que se libera un líquido natural que suaviza la pieza. Si sientes que falta una talla más, repite el proceso al día siguiente.
Otros tips para agrandar zapatos
- Papel de periódico: humedecer un poco de papel y meterlo en la parte de la punta con mucha presión. Dejarlo así por unas horas hasta que deje de apretar.
- Crema hidratante: unta con crema el zapato y, en el caso de que lo lleves sin calcetín, también ponte bastante crema en el pie. Este truco es muy usado para ensanchar las tiras de las sandalias.
- Bolsas de plástico: sólo necesitas reunir algunas y hacer el siguiente procedimiento: realizar bolitas con las bolsas de plástico e introdúcelas en los zapatos hasta que éstos queden rellenos por completo. Espera unos dos o tres días antes de sacar las bolsas y probar cómo quedaron.
- Alcohol: Mezcla agua y alcohol, a partes iguales, en una botella con atomizador. Rocía en tus zapatos, especialmente en las zonas donde sientes que aprieta. Haz bolitas con papel blanco e introdúcelas en el interior del calzado, deja reposar toda la noche. Al día siguiente, prueba tus zapatos y camina con ellos.