Por lo general, se suele pensar que los animales en peligro de extinción están solo en la fauna salvaje, pero en realidad puede suceder más cerca de lo que pensamos porque es un proceso que se repite en cualquier tipo de especies, salvajes o incluso en mascotas domésticas como los perros.
Por eso no es raro que existan especies de perros que también están en peligro de extinción por diferentes motivos. Por lo general son razas de perros adaptadas a ciertos climas, que tradicionalmente son utilizadas para la caza o el pastoreo y que han perdido la pureza de su raza tras haberse mezclado su material genético.
Entre los perros que están en peligro de extinción aparece el Lundehund. Según el sitio de mascotas Terránea, se trata de "un pequeño perro en peligro de extinción de origen noruego tipo Splitz. Se empleaba principalmente para la caza de aves y la búsqueda de sus huevos”. Tienen peculariedades como la presencia de seis dedos por pata, una cola que se enrolla, mayor movilidad en la cabeza y una gran flexibilidad.
Además, entre estos perros aparece el Puli, conocidos por verse simpáticos gracias a su pelaje lleno de rastas. Originalmente, esta especie es Hungría y en sus comienzos eran empleados como perro castor. No obstante, con la llegada de la domesticación de las mascotas, se adaptaron bien a la vida urbana y son grandes compañeros de los niños.
Por último, en la lista figura el Rhodesian Ridgeback, una raza de perros también conocida como perro "Crestado Rodesiano" que surgió en Sudáfrica y que también era empleado como cazador y guardián del ganado. Alcanzan gran velocidad, tienen gran agilidad para su tamaño y cuentan con mucha inteligencia, lealtad y fortaleza. Su pelaje se caracteriza por ser corto, denso, liso y brillante.